Un hidrante es un dispositivo hidráulico de lucha contra incendios constituido esencialmente por un conjunto de válvulas y racores, conectado a la red de abastecimiento y destinado a suministrar agua en caso de incendio.
Su uso habitual está destinado a suministrar agua a los camiones de bomberos con objeto de reponer la utilizada para la extinción. Los hidrantes no suelen necesitar de altas presiones, utilizándose para lanzar agua directamente sobre el fuego a través de mangueras o cañones con el fin de refrigerar los edificios y que no colapsen.
También se utilizan para refrigerar a las brigadas de bomberos que más se acercan a los focos del incendio, disminuyendo con ello las altas temperaturas.
Tipos de hidrantes
Los hidrantes húmedos tienen el cuerpo permanentemente lleno de agua con la válvula situada en la parte superior. Se instalan en aquellos lugares donde se prevean temperaturas superiores a + 5º C.
Los hidrantes secos se utilizan donde las bajas temperaturas pueden provocar la congelación del agua, disponiendo de una válvula a mayor profundidad. Los hidrantes de columna seca se instalan en aquellos lugares donde se prevean temperaturas inferiores a + 5º C.